Ernesto Mejía dio tres jonrones y remolcó siete
Por Cárdenas Sports Media (Cortesía) | 24 de Abril de 2016
Ernesto Mejía impuso este domingo una marca personal al conectar tres cuadrangulares en un juego por primera vez en su carrera. El inicialista de los Leones de Seibú en Japón se fue de 3-3, con tres anotadas y siete remolcadas, en el triunfo de su club 7-6 sobre las Águilas Doradas de Rakuten en Seibu Dome, donde la desapareció en el tercer inning, sin gente en base; en el quinto, con uno a bordo; y en el séptimo, con las bases llenas, volteando la pizarra a favor de su club, que perdía 6-3.
"Fue un día bastante especial. Me siento bastante feliz de poder dar tres jonrones por primera vez en mi carrera y, obviamente, de ayudar a mi equipo a ganar. El primer jonrón fue con una curva, el segundo fue con recta y el tercero ante una slider. El tercer y último cuadrangular fue un grand slam para voltear el partido y de verdad que fue uno de los jonrones más emocionantes que he bateado en mi carrera, gracias a que el estadio estaba full, que la fanaticada estaba animada, había mucha bulla. Había casi 30 mil fanáticos y de verdad que fue bastante emocionante. Estoy muy contento de haber logrado este nuevo récord personal y de ayudar al equipo a ganar”.
El slugger quedó a una empujada de su marca personal en un juego, logrado el 31 de agosto de la campaña pasada, también ante Rakuten, pero como visitante. El aguilucho se consolidó en el liderato de los tres principales departamentos ofensivos de la Liga del Pacífico al encabezar el circuito en promedio (.347), jonrones (8) y remolcadas (26). También es líder de la liga en hits (33), bases alcanzadas (63) y slugging (.663), luego de 24 compromisos, y en sus últimos cinco choques promedia .526 (19-10), con cinco jonrones y 15 empujadas.
“Todos saben que soy un bateador de fuerza y siempre he sido un bateador de alrededor de .300, de .290, por allí, pero nunca he peleado por un título de bateo y obviamente no me ilusiono mucho, porque no es mi fuerte. Obviamente sí me haría feliz ganarla, pero es muy temprano para pensar en eso. Simplemente voy día a día, turno por turno, pitcheo por pitcheo todos los días, trato de disfrutar mi juego y dejo todo en manos de Dios. Ya veremos qué pasa”.
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